Tuesday, February 22

Monday, February 21

Tuesday, February 8

Justine o los infortunios de la virtud



Pues lo único que me faltaba: empezar a leer al Marqués de Sade. Realmente perverso, en este momento estoy empezando la historia de Justine, para seguir con la de su hermana Juliette. Justine era más pequeña e inocente, y aferrada a sus principios. Decidió seguir con ellos a pesar de las muchas veces que se aprovecharon de ella. Nunca imaginé que la lectura de este libro fuera tan fluida e interesante.

Encontré este comentario en que el Marqués supuestamente le describe el libro a su esposa Constance: «[El objetivo de esta novela es el de] presentar por todas partes al Vicio triunfante y a la Virtud como víctima de sus sacrificios ; a una desgraciada vagando de desventura en desventura cual juguete en manos de la maldad, entregada a todos los desenfrenos, al albur de los gustos más bárbaros y más monstruosos, aturdida por los sofismas más atrevidos y más perversos, presa de las seducciones más hábiles, de las sumisiones más irresistibles ; (…) atreverse en resumen a las descripciones más osadas, a las situaciones más extraordinarias, a los pensamientos más espantosos, (…) con el único fin de obtener de todo ello una de las más sublimes lecciones de moral que el hombre haya recibido jamás : era, habrá de convenir, alcanzar el objetivo por un camino hasta ahora jamás hollado por él».

Justine nunca se permitió el goce del cuerpo. Prefirió mantener su virtud, aunque fuera mental. Ella tenía una personalidad muy débil y era muy crédula de todo por lo que todos se aprovechaban de ella. Su motivación intrínseca sería hacer el bien y no cometer pecados, solo ir cor el camino que la iglesia marca, pero esto se pudo haber convertido en algún momento en miedo u obsesión ya que era tanta su necesidad de asegurar su lugar con Dios cuando muriera que nunca disfruto de la vida, por lo menos hasta donde he leído. Y eso que voy en la parte de un convento donde hay 4 sacerdotes muy peculiares.

Esto dijo un crítico anónimo de 1792 : «(…) Aunque la imaginación que ha producido una obra tan monstruosa es la de un desequilibrado, hay que reconocer sin embargo que también es, en su género, rica y brillante. (…) Jóvenes, vosotros cuya delicadeza no ha sido todavía mancillada por el libertinaje, huid de este libro peligroso para el corazón y para los sentimientos. Ustedes, hombre maduros, a quienes la experiencia y la serenidad ante las pasiones ha situado por encima de todo peligro, léanlo para que vean hasta dónde puede llegar el delirio de la imaginación humana».

De no ser porque, poco después, aconsejaba tirar el libro a las llamas, este crítico no andaba tan desacertado…Ja ja...