Ay si, tula...

Hoy estuve leyendo "El suicidio se ha convertido en la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 24 años" y más adelante decía "Uno de cada tres individuos que comete un intento de suicidio es homosexual..."

Yo soy gay (por si no se habían dado cuenta, debo aclararlo, jeje). Y como gay veo el ser gay como algo muy natural. A veces demasiado, pues acabo de descubrir algo en una amiga de mi trabajo. Me dijo que "los gays se van a ir al Infierno, pues el juicio de Dios será duro, y son muy pocos los elegidos..."

No lo podía creer. En pleno Siglo XXI convivo con ese tipo de mentalidades. Después me pidió un favor y le dije que no, y que de ahí en adelante sería muy malo, pues me portara como me portara, me iría al Infierno...y soltamos la carcajada. Creo que se dió cuenta de lo ridículo de su comentario. Pero su mentalidad no creo que cambie mucho. Por más argumentos que le dí, al preguntarle si debo vivir en abstinencia, me respondió "sería lo mejor..."

Los estereotipos que definen la homosexualidad como algo devastador y patológico son los responsables de aquellos sentimientos de vergüenza, culpabilidad y fracaso, Ya ven que con solo leerme, hay gente que me relaciona con un wey en la playa queriendo ligar y joteando... Me temo que este problema se agrava debido al conservadurismo religioso. Y al machismo. Y a muchas ondas que traemos en la cabeza.

"Prefiero un hijo muerto antes que homosexual" , "De sólo pensar que fuera joto su papá se moriría" , "Y ahora le va a dar por vestirse como Paris Hilton?" ,"Se va a poner silicones?"

Cosas por el estilo a los gays nos ha tocado oír durante gran parte de nuestras vidas, muchas de estas antes de que tuviésemos uso de razón, antes de entender el mundo y, lo que es más grave, antes de haber desarrollado el carácter necesarios para defendernos.

En fin. El sentido común me dice que si la crueldad merece castigo, y si es que el Infierno existe, voy a compartir jacuzzi infernal con más de un batillo homofóbico, con varios padres verdugos, con uno que otro burócrata del Vaticano y con muchos otros weyes que pensaron que el tratar mal a los "jotitos" era un mandato divino...