“...- Escuche..., son los hijos de la noche ¡Qué hermoso concierto!...” – Bram Stoker, en Drácula

¿Quién de ustedes no ha querido ser un vampiro?

¿A quién no le gustaría poder convertirse en niebla para asaltar sexualmente al galán (o galana)de sus sueños?

¿Quién no ha disfrutado de sentir los colmillos de su amorcito en turno en el cuello?

¿Quién no se ha sentido sonrojado al ver el chupetón al día siguiente?

Creo que todos en determinado momento, nos hemos sentido atraídos por estos seres de la noche. Lo recordé porque el sábado pasado fuí al Rich's confundiendo el fin de semana, y era la Noche Gótica (es cada segundo sábado del mes, por quien le guste ese rollo, y es hetero, eh!), y había muchas de estas personitas que se creen vampiros, góticos o guarever. Además en Big Brother fué noche de Aquelarre (bastante chafa, por cierto), y Verónica Castro no se cansó de jotear su vestido negro. Y hablando de jotear, que jotos son los vampiros:

- Son marginados socialmente, además de condenados por sus preferencias...
- Son hedonistas, sensuales...
- Son eternamente jóvenes (cosa que la mayoría de los gays quisiéramos) por lo que nos compramos cremas y menjurges...
- Le rendimos un profundo culto a la belleza
- Viven en un ataúd...(es como el clóset, no?)
- Con una mordedura se transmite el poder o contagio vampírico...(Alguien quiere probar que lo puedo convertir en gay? jaja)
- Nos gusta vivir de noche, como dirían mis paisanos Los Tucanes

No obstante tomando en cuenta que la sangre y los fluidos sexuales son los agentes transmisores del Sida, pues el VIH se convierte en esa muerte/vida que de alguna manera también dan los vampiros al compartir su sangre, los vuelve singulares, sensuales y mortales. Tal pareciera que tanto vampiros como gays vivimos una tragedia sensual, somos nosferatu; no muertos, no vivos en una sociedad que nos considera todavía peligrosos, jajaja...

Por cierto, ahí les dejo otro Vampiro, pero Canadiense...A poco no están padres sus guantes y cinto haciendo jueguito?