Monday, August 23

El sinaloense



Por fin...El pasado sábado, enmedio de mi aburrimiento, decidí salir un ratillo...Así que me bañé y como a eso de las 9 de la noche andaba en mi carro dando la vuelta. Llegué hasta una cantina en la calle 6 llamada "El Perico Tropical", nombre que me llamó la atención y decidí ir a checarla, un lugar más para mi repertorio del bajo mundo. Me instalé en la barra, y empecé a checar a mi alrededor: 2 cantineras chaparritas, como gordibuenas, bastante coquetonas con los clientes, un borrachito dormido en la barra y el de seguridad tratando de despertarlo a cachetadas, como 5 batos jugando en las 2 mesas de billar, atras de mí, una morra de unos 23 años con cachucha bastante exuberante que gritaba mucho mientras brindaba con 2 tipos mas, a mi lado un bato de cachucha narizoncillo y a un lado un mulatón.

Empezaron a escucharse en la sinfonola Los Cadetes de Linares y el Narizoncillo me dijo: "Esas son mis rolas", "Orale -le respondí- y de donde eres?""De Culiacán". No pude disimular mi sonrisa: Solo bastaba haberle volteado a ver la esclava para saberlo.

Por fin sacaron al borrachito que estaba en la barra, y se oían los gritos de la morra escandalosa "No le pegues...No le pegues".

Seguí platicando con mi acompañante. Se llama Miguel. No estaba mal. Cuando se paro al baño pude verlo, estaba alto, llenito y bien reportadito de las pompas. El paquete no se lo pude checar por como estaba sentado, me quedaba de lado. En fin.

Volvío del baño y seguimos pisteando y platicando, me conto de su divorcio, que extrañaba a su esposa, blah blah. Mientras me platicaba esto, yo pegue mi rodilla con la suya e hice un movimiento de arriba a abajo, y no la quitó. Después lo pisé, y me dijo "Me pisaste", y yo empecé a reirme, y le dije "No, todavía no", y el wey se agachó y se rió como avergonzado.

Seguimos platicando, y en eso la exuberante escandalosa se paró al baño, y Miguel me dijo "Está buena, no?", yo le hice una cara de whatever, y me dijo "Qué, no te gustan las viejas?" Yo solo me sonreí y le dí un sorbo a mi trago. En eso me empezó a platicar que tenía como 3 semanas que le había dado curiosidad, porque estaba pisteando con un compadre y que lo había tratado de besar, pero que no se animaba. Por lo regular, yo soy sudón, y me dijo "Estas sudando" y yo le dije "Es que me pones nervioso" (ja ja). Seguimos platicando y yo lo escuchaba, y en eso que le sonó el celular, y se salió a hablar afuera. Era mi momento.

Había dejado sus cigarros en la barra,a sí que los tomé y me salí con ellos. Iba a entrar cuando lo vía fuera y le dije "Ya me voy güey, estoy cansadillo" me preguntó que si en donde vivía y me dijo que si lo podía llevar, que vivía en Los Alamos. ANos subimos al carro y nos fuimos. Me dijo que quería seguir platicando, y que me metiera al parking del Mezanine. Me metí, y me estacioné de lado, viendo a una gasolinera, creo. Volvimos con el tema de la curiosidad, y me preguntó que si que se sentía besar a un hombre. Le dije que no se lo podía explicar, pero que si queria le podía mostrar. Le quité la cachucha y me di cuenta que andaba rapadito...Empecé dándole un beso en la frente, en una ceja, en el ojo, y así hasta llegar a la boca. Miguel sabía perfectamente lo que hacía y no es nada tímido. Estuvimos largo rato besándonos, y en eso empezó a agarrarme la verga. Y yo a él. Y así estuvimos buen rato, y nos desabrochamos los pantalones, y empezamos a masturbarnos. "Mamamela" "No -le respondí- aquí no, nos pueden cachar"...

Seguimos agasajando, nos la seguimos jalando, y el bato lubricando bien cabrón. "Esta no es tu primera vez con un bato" le dije. Se empezó a reir, y me empezó a besar mas fuerte y con mi verga busque la suya, y empecé a restregarlas una contra la otra...En eso ví una luz. No, no era Dios, ni un ovni. Era el velador.

Velador:"Que pasa aqui?"
Yo:"Nada, no pasa nada mi poli"
V:" ya está cerrado el estacionamiento, y no queremos problemas, verdad?"
Y: "No, para nada, ya nos vamos"

Y empiezo a darle a la llave. Y que no prende el pinche carro. Y yo con los putos nervios porque veía que el guardia hablaba por radio, y el carro no prendía. "Relax" me dije. En eso me dí cuenta que con la prisa, el cambio no estaba en parking. Nos fuimos volando de ahí.

Miguel me pidió mi teléfono y yo el suyo, y me dijo que me hablaría el domingo. Pero ayer me fuí con Yu a su casa a ver "Real women have curves", y dejé mi celular en mi casa. No importa, después de todo, el fuego ya se apagó.

1 comment:

Anonymous said...

Selvio

http://blogia.com/selvio

Que relato tan rico, a ver si pa'lotra se encuentran, se encueran y se la pasan... bien.

Ah! ya se me antojo tretar en los bares...