Thursday, August 12

Hernán, Cuarta y última parte



Total, que seguí viendo a este bato. Aprendí a conformarme con lo que me daba. Y era más de lo que pedía. Yo no busco la relación de dos batos en una casita, haciendo barbacoa para sus amigos en el verdísimo jardín, saliendo a pasear al perrito, y en las mañanas uno despidiéndo al otro en su jardín con una taza de café. Para nada. Yo solo quería tener a alguien con quien yo pudiera platicar y me pusiera a pensar, alguien que me implicara un reto y crecer. Y alguien con quien coger. De ahí en fuera no me interesaba.

Total hace un año, como una semana antes de mi cumpleaños me dijo: "En tu cumpleaños te voy a llevar a cenar y te vas a quedar a dormir aquí" Cool, pensé. Es más, dije, si falto al trabajo no va a haber pedo por una falta. Y así se llegó al día antes de mi cumpleaños. Como a las 3 de la tarde suena mi celular, y es el. "Que onda güey, te voy a invitar a cenar". Orale, pues yo estaba desesperado por salirme del trabajo. Total, salí directo a su casa. Nos quedamos un ratillo, una agasajadilla y nos fuimos a cenar. Todo bien. Llegamos de regreso a su casa, me hizo café, y empieza a ver su reloj. "Qué pedo?" le dije "Es que tengo un compromiso"me respondió.

Yo: Compromiso? Pero que no íbamos a pasar mi cumpleaños juntos?
Él: Si güey. Pero es que ayer conocí a un batillo y hoy es su cumpleaños, y quedé de invitarlo a salir. Pero a tí te puedo festejar mañana. Al cabo mañana es tu cumpleaños, no hoy.

Sentí que se me subió la sangre a la cabeza, y la neta me sentí muy mal.

Él: No pienses batito. No pienses. Ya sabes que te quiero mucho , pero a este güey lo conocí ayer y se me fué el rollo contigo. Es más, lo bateo temprano y me devuelvo para acá.

Yo: No güey. No sé que me pasó contigo, pero esta es la última que me haces. La neta no puedo.

Y le dí un besote. Y me dolió mucho, porque yo sabía que era el último que le daba.

A la semana fuí a entregarle un libro, y afuera de su casa estaba su vecina, a quien ya conocía y me llevaba muy bien con ella, con otro bato.

Yo: Y Hernán?

Vecina nerviosa: Allí adentro. Se está cambiando porque va a salir a cenar con él - y me señaló al individuo en cuestión.

Yo: Orale. Voy a pasar, solo quiero devolverle esto.

La vecina ya no pudo decir nada, porque yome metí. Hasta su recámara, y allí estaba terminando de arreglarse.

Yo: Que onda, cómo estás?

Él (Con un tono como de nervios, como si fuera a venir un grán escándalo): Bien y tú?

Yo: Muy bien. Solo te vine a dejar esto.

Él: Orale. Muchas gracias. Oye, quiero platicar contigo.

Yo: Pues no veo de que...

Su invitado en eso entró en la recámara...

Él: Te presento a mi amigo Leo

Yo: Mucho gusto Leo

Leo: Ya te conocía. Yo te he visto

Yo: Ah sí? Yo no. Bueno que se diviertan.

Y me salí a mi carro. Nada había dolido tanto, pero estuvo bien. La verdad es que me hizo aprender mucho, y Hernán es muy buena onda, y crecí y ya amé. Ahora, un año después en la empresa estoy de encargado de la parte administrativa de un sistema que están desarrollando. Y a que no se imaginan quien es mi contacto principal? Leo. Lo veo y trabajamos todos los días...It´s a small world.

Leo me contó su historia, bastante similar a la mía. Y conocí a otro ex de Hernán, y la historia es casi igual. A todos nos leía libros de Sabines, los mismos restaurantes, lugares. La misma pose de intelectual. Una persona me dijo que esa personalidad no era de Hernán realmente, sino la de el primer novio de Hernán, del cual seguía clavadisímo, y que la había absorbido, y que ahora la usaba como propia. Sea como sea, a Hernán se le agradece lo que me hizo vivir en el momento, porque después de él, ya no seré igual...


2 comments:

Anonymous said...

Cada que recuerdo de nuevo esta historia, te admiro mas por tu madurez. Eres una gran persona Seifer.
BEA

osm18 said...


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