Ayer, después de estar en conocidísimo antro guei de Tiyei, decidí darme un respiro, a fin de cuentas no veia nada agradable para mis ojitos. Así que me fuí a otros rumbos de la ciudad: La plaza Santa Cecilia.
Llegué al ranchero. Muerto. Me fuí al Hawaii. Muerto. Y la líbido estaba fuerte. Había un tipo que me sonrío, pero tenía los dientes verdosos, ademas que le nacía uno enmedio del paladar. Otro que siempre me jala cuando me vé, realmente asqueroso. Aunque me cruzó por la mente estas dos posibilidades, decidí que lo mejor era irme a casa. Tal vez fué que no estaba pedo.
Ya en casa, ví el libro que me regalaron Willy, Bea y Pet. Se llama "Bueno en la Cama", título prometedor, pero no podía arriesgarme. Yo soy una persona con alto grado de imaginación (o cachondez, no sé), que puedo excitarme con un libro. Recuerdo que cuando leí las mil y una noches, fué un orgasmo constante para mí. En fin. Puse mi película de Jamón Jamón.
Maravillosa escena de Javier Bardem con Penélope Cruz, en la máquina de Casino tragamonedas, en un barecito enmedio de la nada.
Empecé a tocarme. Mi verga se empieza a poner dura, y empiezo el movimiento de arriba a abajo, mientras me pellizco con la zurda un pezón. Lo del pellizco no funciona. Pero noto que me agrada más tocarme el sartén mientras me la jalo, que los pezones. Siento que voy a venirme, y aprieto (esto, según leí, ayuda a ejercitar el músculo eyaculador, previniendo la eyaculación precoz), y después sigo, lentamente, procurando no hacer ruido. Me levanto, me dirijo al baño, y ahí van mis hijitos por el excusado. Me pongo a pensar que no soy mejor que tantos padres, que también dejan ir la vida de sus hijos por el caño (o por el coño).
En fín, no es como coger, pero me mantendré por lo menos de buen humor por la mañana.
1 comment:
Hey yo tambien hago lo mismo, y no creo que ningun muchacho sea mejor o peor que otro cuando se la hacen, es natural.
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