Monday, August 16

Sexo, sexo, sexo...



Lunes, inicia la semana. Y no cogí este fin de semana. Aunque esté soltero, tengo la pinche necesidad de coger por lo menos una vez a la semana. Y si no cojo, me pongo de muy mal humor, esto lo saben hasta mis compañeros de trabajo. Esto lo veo como algo positivo, porque luego me andan buscando con quien coja.

Una vez me pasó algo similar a esto. Andaba con la malilla a todo lo que dá. Y fuí al Vips. Estaba viendo las revistas, cuando de reojo ví a José. José es muy atractivo. Esta rapadito, mide aproximadamente 1.80, blanco y de ojos café oscuro, de mirada muy cachonda. Traía su camiseta roja de "Vips", y su pantalón cargo caqui. Se acercó a mí y se presentó. Me dijo que lo acababan de traer de Sinaloa, para que empezara en el Vips de aquí, y que no tenía muchos amigos, por lo que casi no conocía aquí. Yo hice bastante obvio que me gustaba, y le dije que si quería podíamos salir un día de esos. "Qué vas a hacer hoy?" me preguntó "Nada" dije yo "Quieres salir hoy?". Total que nos pusimos de acuerdo y quedé de recogerlo a las 10.30 de la noche. Eran las 6.30.

Llegué por él a las 10.40. En el inter ya me había bañado, rasurado, cambiado con la pijama, porque ya me había dado hueva y me iba a volver a dormir, cenado, lavado los dientes, etc. Cuando se subió al carro, no supe que hacer. Empecé a hablar de muchas pendejadas. Hasta que le pregunté "Qué quieres hacer?", me dió un agarrón en la entrepierna y me dijo "tu que crees?", y en 5 minutos ya estaba yo estacionado enfrente de un motel.

Cuando llegamos, nos acostamos en la cama, y el empezó a agarrarse su verga. Yo hice lo mismo y empezamos a besarnos. Después el empezó a agarrar la mía y yo la suya, y seguíamos besándonos, pero medio separados. "Traes condones?" me preguntó "Siempre" le respondí, y me dió un beso aun más profundo.

Cuando nos encueramos, me dí cuenta que estaba más bueno de lo que pensaba. Y la verga...bueno. Rosita, de unos 18 centímetros, ni tan gorda, ni tan flaca, en fin, una de las mejorcitas que he visto. Bueno, aunque estaba un poco curveada a la derecha.

Me encueré y me le eché encima, y traía un condón en la mano. En eso, me volteó y se puso el arriba de mí. "Te la han metido?" me preguntó "noo"respondí. En eso el cabrón que me quita el condó, se lo pone, me levanta las patas y vamonos, que me la deja ir. Yo sentí que me estaban partiendo en 2 "No mames" le grité. "Tu aguantate" Y en eso que empieza a pompear. No chingues, sentía su madre adentro de mí, y aparte, podía sentir como se hinchaba. Lo bueno es que como que tenía mucho sin coger, porque se vino rápido. En eso yo agarré otro condón, y lo puse en la orillita de la cama, y también se la dejé ir de un chingazo. El bato sabía su jale, la neta. Se movía muy perrón. Me vine rápido también. Nos quedamos un rato acostados, y ahí me contó que trabajaba en un hotel, y que empezó a cogerse con un cliente gordito, y que desde ahí le gustaban. Pero no le gustaban las mujeres gordas. Las mujeres si tenían que ser delgadas. El en Tijuana de hecho solo sale con mujeres, pero esa vez dice que traía ganas. Lo dejé en su casa, le dí un beso, y ahora de vez en cuando nos vemos y nos damos un encerroncito...






1 comment:

Anonymous said...

Este relato esta riquisimo, me gusta donde te desquitaste de este cabron que te la metio sin pedir permiso...
A ver sin un dia me lo encuentro para que me haga lo mismo...

Selvio